ALEGRÍA

1. Debemos pedir a Dios la alegría. ¡Nos es tan necesaria!
2. La verdadera felicidad brota del orden interior, de un corazón puro y en Paz con Dios
3. A nuestra época le sobra pesimismo y le falta esperanza.
4. Hay una relación muy estrecha entre pureza y alegría.
5. No almacenes vinagre en tu corazón. Llénalo de miel. Copia del Corazón Inmaculado de María, que es vida, dulzura y esperanza nuestra.
6. La primavera, más que una estación, es un estilo de vida.
7. Piensa en positivo. Fíjate en lo bueno, por insignificante que sea, de cada persona, de cada institución, de cada acontecimiento, de cada cada situación. ¡No, no te pido que tires por la borda tu sentido crítico! ¡Nada de eso! Solo te pido que te fijes, preferentemente, en el lado positivo, en el lado bueno. Así seréis mucho más felices tú y los que te rodean.
8. Una sonrisa abre muchas puertas y cierra muchas heridas.
9. Un corazón alegre y optimista es la mejor medicina.
10. Para sacar el mayor partido de la alegría hay que compartirla con alguien.
11. Si en el corazón no es fiesta, ¿de que sirve llevar vestido de fiesta?
12. Señor, contigo la oscuridad es luz.
13. La alegría es más difícil de ocultar que la tristeza. No se puede ocultar a felicidad, como no se puede ocultar el humo de la hoguera.
14. ¿Estás triste? Ora. ¿Estás muy triste? Ora más. ¿Estás tan triste que ni siquiera tienes ganas de orar? Ora. ¡Ora! ¡¡Ora!! Aunque revientes. Y tu tristeza se disipará como la niebla.
15. Quien no sabe sonreír no es plenamente hombre.
16. Debemos comenzar cada día con renovada ilusión. Digámonos a nosotros mismos: "Hoy procuraré hacerlo todo mejor que ayer".
17. La alegría, sobre  todo en el dolor, es uno de los testimonios más fuertes que podemos dar los cristianos.
18. Sigue en plena vigencia aquello de que "un santo triste es un triste santo".
19. Es triste que una noticia sólo sea noticia cuando es mala noticia.
20. Encontrar a Jesucristo es encontrar el verdadero amor, la verdadera libertad, la verdadera alegría.
21. ¿Estás triste? Ora, ama y la alegría amanecerá en tu corazón.
22. Sonreír no es enseñar los dientes, sino mostrar el alma.
23. Una sonrisa puede cambiar el rumbo de la historia.
24. A pesar de todos los pesares, sigo pensando que aún es posible la alegría.
25. La verdadera alegría se aprende dentro de casa.
26. Vive cada día con plenitud y unidad y la vida te parecerá maravillosa.
27. Es muy comprensible que te sientas mal cuando las cosas no te salen bien. Intenta sentirte bien aunque te salgan mal, y ya verás cómo empiezan a salirte mejor.
28. No exprimas demasiado la vida. Tómala como viene.
29. Si tu vida es un limón agrio, no la tires; hazte un zumo con ella.
30. En cuanto a María entra en un alma, desaparecen de ésta la oscuridad y la tristeza.
31. Dichoso aquel que, ante el mayor fracaso de su vida, es capaz de decir: "Todo se ha perdido, menos el humor".
32. La presencia viva de Cristo en la Eucaristía es fuente de luz, de alegría, de paz y de pureza.
33. Te invito a comenzar el día alzando el corazón como una copa de amor y hacer un brindis por todas las cosas buenas de la vida, que son muchas. Así, las cosas malas, que no son pocas, no nos quemarán la sangre ni nos amargarán la existencia.
34. Pensar, hablar y actuar siempre en positivo.
35. No hay alegría comparable a la producida por una vida bien empleada y por la esperanza cierta de un cielo eterno.
36. No hay rostro feo si sabe sonreír. En definitiva, cada uno es responsable de su cara.
37. No es difícil hacer llorar. Es difícil hacer reír. Es mucho más difícil hacer llorar de risa. Es dificilísimo hacer sonreír. Dichosos los humoristas que hacen humor limpio, porque Dios los premiará con la fiesta eterna del cielo.
38. No hay lugar al aburrimiento. La vida es una caja de sorpresas. Cada día puede traernos una rosa o una espina, una estrella o un sapo, una nueva amistad o una traición. Pero nunca debemos perder ni la paz ni la sonrisa, aunque nos pinchemos, aunque sintamos asco, aunque nos dé un beso repugnante el judas de turno.
39. Goza de los pequeños éxitos mientras llegan los grandes. Más vale pájaro en mano que buitre volando.