PERSEVERANCIA

1264.  ¿Recuerdas lo de la zorra y las uvas? Por más que saltaba, la zorra no lograba atrapar las uvas que colgaban de la parra. Entonces dijo: “No están maduras”. Las uvas si estaban maduras. La que no estaba madura era la zorra. ¡Cuánta inmadurez hay en ciertos abandonos!

1265.  Muchos quieren hacer algo grande, pero no saben qué, cómo, dónde ni cuándo. Total, que todo se queda en sueños. Y los sueños, sueños son.

1266.  Aun el mejor torero puede tener una mala tarde, pero ello no significa que no sea un gran torero.

1267.  Muchos hacen propósitos de oro, pero luego sus realizaciones son de plomo.

1268.  Gota a gota puede hacerse todo el mar.

1269.  Dios da a cada pájaro su lombriz, pero no se la pone en el nido. Así que, ya lo sabes: a Dios rogando y la lombriz buscando.

1270.  Señor, dame cabeza y corazón de constructor, para saber comenzar de nuevo cada día.

1271.  A fuerza de errar vamos acotando el área del posible acierto.

1272.  Apenas encontrarás caminos hechos. Casi siempre tendrás que hacerlos tú mismo.

1273.  Nada que valga la pena es fácil.

1274.  Sin autodisciplina, sin lucha, sin tesón, no se pueden sacar adelante ni la vida espiritual, ni los estudios, ni el trabajo, ni la vida familiar, ni la formación del carácter.

1275.  Cuando uno tiene realmente sed, busca y pregunta hasta dar con la fuente.

1276.  Mientras estés vivo, no des ninguna batalla por perdida. En el último momento puede ocurrir lo más inesperado.

1277.  Todo lo que hay de noble en el hombre es fruto del esfuerzo, del sufrimiento y del tesón.

1278.  No hay metas imposibles para un hombre tenaz. Sólo son cuestión de tiempo.

1279.  El tesón, la tenacidad, la constancia, indican inteligencia y voluntad, mientras que la terquedad y la tozudez dejan entrever cortedad de inteligencia y obsesión enfermiza por conseguir algo.

1280.  La fe influye en la voluntad y la voluntad influye en la fe.

1281.  La memoria, la inteligencia, la voluntad, la imaginación y la creatividad se desarrollan ejercitándolas.

1282.  Dios solamente emplea a fondo su providencia cuando nosotros hemos hecho todo lo humanamente posible.

1283.  La esclavitud no es algo que ya pasó a la historia. Hay por doquier esclavos de sus instintos y de sus pasiones: esclavos de la pereza, del sexo, del tabaco, del alcohol, de la heroína, del juego.

1284.  cada vez que dominas tu orgullo, tu mal humor, tu sensualidad o tu pereza, eres capitán de ti mismo.

1285.  Los libertinos también tienen su lema: comamos y bebamos, que mañana moriremos. La verdad es que, quienes no se diferencian mucho de los animales, no tienen derecho a hablar de “derechos humanos”.

1286.  ¿Qué qué debes hacer para tener fuerza de voluntad? Querer de verdad. Querer, querer. Y esto depende exclusivamente de ti.

1287.  Lo peor no es caer. Lo peor es permanecer caídos, sin voluntad para levantarnos, sin que nadie nos tienda una mano y nos ayude y nos recoja.

1288.  ¿Qué hay que hacer para tener una gran fuerza de voluntad? Querer de verdad.

1289.  Si la inteligencia no se emplea en buscar la verdad y la voluntad en hacer el bien, sobran.

1290.  Decídete a romper el cuello a tu pereza y harás grandes cosas.

1291.  El secreto del éxito está en querer, querer. Lo demás es consecuencia.

1292.  Pretender ahogar las penas en alcohol viene a ser algo así como tratar de apagar un incendio con gasolina.

1293.  Por la fe se nos caen las escamas de los ojos, se ilumina nuestra inteligencia y se fortalece nuestra voluntad

1294.  La austeridad robustece la voluntad. Austeridad en el comer, en el beber, en el vestir, en el divertirse. Lo que basta no es poco.