1446. Cuando tengas que actuar con rapidez, mantén
la calma. Los nervios, la precipitación y el atolondramiento, no son buenos
consejeros. Sé como el piloto de un reactor, el cual, volando a gran velocidad,
permanece sereno ante el cuadro de mandos.
1447. Conservar la calma cuando el mar está en
calma, no tiene ningún mérito. Los buenos capitanes saben conservar la calma en
medio de la galerna. ¡Eso sí que tiene mérito!.
1448. “Festina lente”, decían los latinos:
apresúrate despacio. O, dicho en castizo, vísteme despacio, que tengo prisa.
1449. Si actuásemos con más paz interior y con
mayor dominio e nosotros mismos y de la situación, seríamos más eficaces y nos
cansaríamos menos.
1450. Querer hacerlo todo es el mejor camino para
no terminar nada.
1451. Si actuaste sin pensar, por lo menos
reflexiona después de haber actuado precipitadamente. Toma nota y saca
experiencia para el futuro.
1452. Mantener la calma puede evitar una
catástrofe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario