1047. Dios es nuestra meta soñada.
1048. Cuando negamos el cielo, destruimos la
tierra.
1049. Ponte de rodillas para adorar a Dios, para
sentirte pequeño. Siéntate tranquilamente para comer, para leer, para escribir,
para estudiar, para reflexionar, para dialogar. Ponte de pie, y bien derecho,
para caminar, para sembrar, para escalar, para combatir. Túmbate y relájate
para descansar, para dormir, para ensayar un poco cada día la que será tu
postura final cuando te mueras.
1050. Todo lo desconocido nos asusta. Por eso
tenemos miedo a la muerte. Pero Jesucristo ha proyectado sobre ella la luz de
su resurrección gloriosa.
1051. La muerte es el gran abrazo que Dios da al
hombre.
1052. Cuando ya creemos tener la suficiente
experiencia de la vida como para vivir con más sensatez, el empleado de pompas
fúnebres nos hace un guiño.
1053. El tiempo de la misericordia está ya para
ceder el paso al tiempo de la justicia. Y es que Dios es Padre, pero también es
Juez.
1054. Dicen que el sueño es imagen de la muerte,
pero para el que padece insomnio, el sueño es imagen de la vida bienaventurada.
1055. Si estamos en gracia, la muerte repentina es
Dios que nos abraza por la espalda.
1056. Aprende a morir ahora que estás vivo, porque
cuando te llegue la muerte, quizás no tengas tiempo.
1057. Si nuestro origen fuese el azar y nuestro
destino la nada, el suicidio sería perfectamente lógico y tendría sentido en
una existencia sin sentido. Pero resulta que sin Dios, nada se explica. Dios es
la raíz y el fin supremo del hombre.
1058. La salvación eterna es el negocio de los
negocios.
1059. ¿Estamos enamorados de Dios? ¿Deseamos
encontrarnos con Él? Entonces, ¿por qué tememos la muerte?
1060. Mientras estamos en esta vida, debemos luchar
contra el sufrimiento y contra la muerte todo cuanto podamos, pero ambos
quedarán definitivamente vencidos cuando participemos de la resurrección de
Cristo.
1061. ¡Cuántos encantos se van cada día a la tumba!
1062. Casi todo es provisional.
1063. El horizonte final de la existencia humana no
es la muerte, sino la Vida.
1064. En el Cielo no habrá egoísmo, por la
perfección del amor.
1065. Esta vida es la antesala, más o menos larga y
oscura, del paraíso.
1066. El silencio acerca de los novísimos es el
mayor timo de una pseudopastoral sin futuro.
1067. Siempre que se olvida el más allá, se
corrompe el más acá.
1068. Dios es la plenitud del Ser. Por la muerte
nos zambullimos en Él.
1069. La muerte no es el término, pero es el
camino.
1070. Los animales no saben que tienen que morir.
Nosotros, sí.
1071. Los animales no piensan en la muerte. No
tienen ética ni religión. Es normal, son animales. Lo triste es que muchos
hombres se asemejan a ellos.
1072. Una filosofía que no afrenta el problema de
la muerte y del más allá, carece de interés para los espíritus profundos. Es
una filosofía mediocre para gente mediocre.
1073. En el Cielo reinará el amor perfecto, pues
habrán desaparecido los egoísmos que esclavizan.
1074. Más preocupante que la misma muerte es la
despreocupación por el problema de la muerte.
1075. Se muere como se vive, y según el concepto
que se tenga acerca del más allá de la muerte.
1076. La muerte es el momento más importante de la
vida.
1077. Necesitamos toda la vida para aprender a
vivir y no nos basta roda la vida para aprender a morir.
1078. La vida da sentido a la muerte y la muerte da
sentido a la vida. Quitar sentido a la una es quitárselo a la otra.
1079. No podemos comprender la vida si no
comprendemos de algún modo la muerte.
1080. La muerte es el acto más estrictamente
personal.
1081. El pensamiento de la muerte es quizás el más
eficaz para enmendar la vida.
1082. Ir al Cielo es entrar en la libertad total y
abrazar en Dios, con un abrazo casto, a todo el universo.
1083. La muerte no es el límite último de nuestra
existencia. Hay un más allá. Hay algo en nosotros que sobrevive a la muerte.
Propiamente hablando, nunca morimos.
1084. Vivir obsesionado por la muerte es
enfermedad. Vivir sin pensar en ella, es frivolidad. Vivir con las maletas
hechas y el pasaporte en regla, es sabiduría.
1085. ¿Qué aprovecha morir con el estómago lleno,
si se tiene el corazón vacío?
1086. Por mucha cirugía estética que usted se haga,
la vejez, la enfermedad, la muerte, los gusanos, o el horno crematorio ya se
encargarán de deshacerla.
1087. Nuestros seres queridos arrebatados por la
muerte, viven. No los vemos, pero viven.
1088. Las horas
pueden hacérsenos largas, pero los años vuelan, y la vida es un soplo.
1089. Somos un montoncito de metástasis con un
destino glorioso.
1090. En el entierro de una persona que luchó
suciamente por el poder político y económico, uno tiene que dominarse para no
gritar: “¡Insensato!”
1091. La vida no termina en la muerte, sino que en
ésta empieza la verdadera Vida.
1092. Cualquier moribundo puede decir a cualquiera
de los que le rodean: “Hasta pronto!” Porque, ¿no es verdad que veinte,
cuarenta y hasta ochenta años se pasan volando?
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